Imagina que te quedas en tu terraza mirando las nubes sobre ti. Sí, cuando hace mal tiempo las nubes están por encima de la villa, creando un paisaje mágico entre las montañas. Puedes ver la caza de halcones, la puesta de sol, el amanecer y, por supuesto, las vistas al mar. Esta es una casa familiar bien cuidada y querida con su piscina privada, campo de paddle/baloncesto, jardín con árboles de uva y aguacate y una casa de invitados de 2 plantas. El área del sótano se puede construir como un piso extra para vivir, o como un gimnasio/piscina cubierta. Esta extraordinaria villa tiene su propio camino privado. La parcela es de 56.000m2 dando a esta propiedad una privacidad excepcional.
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